Hacer una visita por primera vez a un recluso puede ser una experiencia frustrante, confusa y angustiosa para muchas personas. En primer lugar, no saben cómo será el procedimiento, y en segundo lugar, muchas preguntan llegan a su mente, ¿qué puedo ponerme? ¿qué puedo llevar? ¿pueden acompañarme mis hijos? ¿qué identificación debo presentar? En este artículo te explicaremos cómo visitar a un preso en Estados Unidos y daremos respuesta a la mayoría de tus preguntas.
Cómo visitar a un preso en Estados Unidos: Tipos de visita
Existen diferentes tipos de visitas para reclusos, entre ellas podemos mencionar:
- Las visitas por video: se están volviendo cada vez más comunes y en algunos casos se pueden hacer desde la comodidad de tu propia casa. Las visitas por video funcionan de manera similar a las video llamadas de Skype.
- Las visitas sin contacto o por teléfono: se hacen detrás de un cristal. Tanto tú como el recluso podrán usar una especie de teléfono para comunicarse, pero tendrán un cristal entre los dos. Por lo tanto, no podrán tocarse.
- Las visitas con contacto: son la forma más común y generalmente la más deseada, tanto por el recluso como por el visitante. Puedes sentarte en una mesa pequeña y estar con el recluso durante un corto período de tiempo. El contacto físico que puedes tener con el recluso es limitado.Normalmente, se permite un breve abrazo, hola y adiós. Tomarse de la mano suele estar restringido y los guardias les llamarán la atención si no acatan esta regla.

Cómo visitar a un preso en Estados Unidos
Antes de visitar a un preso
Antes de realizar una visita debes estar en contacto con tu recluso. En casi todas las instituciones se utilizan listas de visitantes que deben ser rellenadas por los propios reclusos. Por lo general, deben incluir los datos de 10 personas que pueden hacerle visitas.
El recluso necesitará saber el nombre completo de los visitantes, la dirección, el número de teléfono y, a veces, más información. Si piensas que tu recluso no conoce todos estos datos, debes enviarle una carta o asegurarte de decírselo la próxima vez que llame por teléfono.
Como parte del procedimiento, algunas cárceles o prisiones establecen que todos los posibles visitantes deben llenar una solicitud de visita. Además, algunas instituciones penitenciarias sólo ponen a disposición el formulario si el recluso lo solicita.
La solicitud de visita a un preso
No todas las instituciones requieren que llenes una solicitud de visita, pero la mayoría lo hace. Se trata de un cuestionario sencillo que debes llenar con tu nombre y dirección; además, tienes que responder algunas preguntas, por ejemplo, si has sido encarcelado o si has trabajado en el departamento de correccionales. Te recomendamos que contestes todas estas preguntas con sinceridad, ya que utilizarán la información para hacer una verificación de tus antecedentes y para tomar una decisión en cuanto a la aprobación o negación de la visita.
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Algunas razones por las cuales tu solicitud de visita a un preso en Estados Unidos puede ser denegada:
- Proporcionaste información falsa en tu solicitud
- Eres un criminal convicto
- Has servido en una institución correccional o has trabajado en el departamento de correccionales
- Tienes órdenes de arresto pendientes
- Existe una orden de protección para tí o para el recluso.
- La institución considera que eres un riesgo para la seguridad
- Estás en PTI, en libertad condicional o en libertad vigilada
- Ya está en la lista de visitas de otro recluso en la misma institución.
Recuerda que la mayoría de los establecimientos no te informarán sobre el estado de tus solicitudes, por lo general dejan a criterio del recluso la posibilidad de informarte si se ha aprobado o denegado la visita, por lo que debes mantenerte en contacto con él. Si te niegan la visita, puedes optar por recurrir al proceso de apelación de decisión, la mayoría de los estados lo permiten. Sin embargo, la apelación debe ser presentada dentro de un cierto plazo.
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